Yo Fanzine

Inaugurando nuestra sección artículos presentamos uno sobre el sentimiento de hacer y leer fanzines firmado por Víctor Vilcapuma Vinces y publicado en los fanzines Resuena # 0 y Entes Anómicos #12 (Alemania) en junio de este año.

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Mi vida en un fanzine

Imagen tomada de Emula fanzine

Cuando conocí por primera vez un fanzine (allá por el 2002) no me imaginé el increíble mundo que había en esas hojas desordenadas que a punta de fotocopias mostraban informaciones tan bizarras como confesionales. Y fue así, sin comprender -sin dar cuenta, sin asimilar- que adquirí ese primer ejemplar por el simple hecho que su tema nunca había sido tratado por los medios que eran parte de mi espacio social: La casa, la escuela, los amigos, nada allí me había mostrado el (sub)mundo de sensaciones que había en estas letras y collages. No obstante estas nuevas páginas me mostraban todo lo anterior en un marco urbano, en un marco particular y sobre todo en un marco sincero.

Leer un fanzine es como escuchar la versión de un particular, una persona que desde diferentes puntos de vista te dice qué mira desde su posición en la vida; leer un fanzine (ya sea social, musical, de artes, de historietas, etc) es ser parte de un mundo donde la información no entra solo por tus ojos sino que te abraza y te dice al oído tantas cosas que no sabíamos, te ayuda a tener otro punto de opinión sobre temas en donde los medios oficiales tienen una versión zanjada y canónica de su asunto. Un fanzine: caja llena de sorpresas con el corazón en la mano, la furia en la tinta, la esperanza en el olor de las hojas de papel.

Cuando conocí el mundo del fanzine lo tomé como mío, anotando cada paso y aprendiendo por cada publicación que pude mostrar, porque a pesar de errores y/o circunstancias difíciles que cada persona tenga para poder expresarse, el fanzine te permite documentar momentos y sobre todo aprender enseñando, sin miedo a nada, mucho menos a la sociedad castrante que te dice NO.

Rompamos con lo negativo, nosotros (las personas que hacemos y leemos fanzines) siempre diremos SÍ: sí a compartir lo que aprendes con la persona que cree en ti, sí a difundir “la idea” con nuestros propios medios (¡hazlo tú mismo!), sí a romper con la venda que tapa tus ojos, sí a sacarnos la cinta que obstruye nuestros labios, sí a decir basta, a contribuir con un mundo posible, autónomo y sobre todo solidario...

Mucho papel, a veces collages, a veces colores o blanco y negro, pero siempre - ¡siempre!- corazón para hacer las cosas, para formar cada palabra, para decirte “!hey, no estas solo!”, para que sientas que lo que leas es sincero.

¿Tú, qué esperas para comenzar el ciclo?

¡Fanzine, sinceridad, lucha!

Víctor Gonta

espopmama@gmail.com